12 septiembre, 2008

"La suma de los días" Isabel Allende


Com sempre, quan tinc una mica de temps, m'agrada quedar-me amb bocins dels llibres que llegeixo.



Aquí us deixo els de "La suma de los días" d'Isabel Allende

“Me gusta el recogimiento obligado del invierno”

“Temo más que nada haberme vuelto sorda, no poder oír el silencio”

“Estas rutinas de cada día nos unen más que los alborotos de la pasión; cuando estamos separados es esta danza discreta lo que más falta nos hace. Necesitamos sentir al otro presente en ese espacio intangible que es sólo nuestro. Un frío amanecer, café con tostadas, tiempo para escribir, una perra que mueve la cola y mi amante; la vida no puede ser mejor”

“Habrían de pasar muchos años para que te convirtieras en una amiga suave y constante” (refiriéndose a la pena)

“Me revienta la idea del karma. Creer en el destino ya es bastante limitante, pero el karma es mucho peor, porque se remonta a mil vidas anteriores, y a veces uno tiene que cargar también con las fechorías de los antepasados. El destino se puede limpiar, pero para limpiar el karma se requiere toda una vida, y tal vez eso no alcance”

“Se tragaba todo el aire, ocupaba todo el espacio”

“Dicen los budistas que la vida es un río, que navegamos en una balsa hacia el destino final. El río tiene su corriente, velocidad, escollos, remolinos y otros obstáculos que no podemos controlar, pero contamos con un remo para dirigir la embarcación sobre el agua. De nuestra destreza depende la calidad del viaje, pero el curso no puede cambiarse, porque el río desemboca siempre en la muerte”

“Hay tres reglas básicas en sus relaciones humanas: no es personal, cada uno es responsable de sus sentimientos, la vida no es justa.”

“El nacimiento y la muerte se parecen mucho, son momentos sagrados y misteriosos”

“Volvimos a efectuar esa danza nocturna que desde el comienzo nos resultó natural: dormir abrazados tan estrechamente que si uno se da la vuelta el otro se acomoda y si no se separa el otro se despierta”

“Así hemos mantenido una amistad que ya tiene la claridad del diamante. Nos queremos sin condiciones, y cuando estamos juntas pintamos cuadros a cuatro manos y nos reímos como chiquillas”

“Los más útiles instrumentos para la vida: memoria selectiva para recordar lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente, y optimismo desafiante para encarar el futuro”

“La casa era mágica: se estiraba y encogía según las necesidades”

“Los niños debíamos gozarlos, porque crecen y se van demasiado pronto”

“Cada misiva había sido escrita con el corazón y enviada a ciegas”

“Nada como el correo, con su paso de tortuga y su privacidad, nada como el placer de esperar al cartero, abrir un sobre, sacar las hojas, que mi madre había doblado, y leer sus noticias con dos semanas de atraso. Si eran malas, ya no importaba, y si eran buenas, siempre se podían celebrar”

“No conviene saber. Esto es como el ratón que trae una moneda cuando se cae un diente. Es mejor que los padres piensen que somos tontos”

“En los momentos más álgidos de nuestras escaramuzas andábamos de la mano. En el auto, en la calle, en todas partes, siempre de la mano. Así fue desde el principio”

“El miedo es inevitable, pero no puedo permitir que me paralice”

“En estos años sin ti he aprendido a manejar la tristeza, a hacerla mi aliada. Poco a poco tu ausencia y otras pérdidas se van convirtiendo en una dulce nostalgia.”

“Esto es lo que pretendo en mi tambaleante práctica espiritual: deshacerme de los sentimientos negativos que impiden caminar con soltura. Quiero transformar la rabia en energía creativa y la culpa en una burlona aceptación de mis fallas; quiero barrer hacía afuera la arrogancia y la vanidad. No me hago ilusiones, nunca alcanzaré el desprendimiento absoluto, la auténtica compasión o el estado de éxtasis de los iluminados, parece que no tengo huesos de santa, pero puedo aspirar a las migas: menos ataduras, algo de cariño hacia los demás, la alegría de una conciencia limpia.”

“El premio no distingue tanto a quien lo recibe como a quien lo da”

“Dormirse en los laureles era la mejor forma de aplastarlos”

“A codazos logramos abrir el lugar indispensable para el amor”

“Respeto mi trabajo, me ha acompañado en lo que ha podido, me ha apoyado y protegido hasta de mí misma, no me critica, se burla suavemente de mis manías, no me deja atropellar, no compite conmigo y hasta en las peleas que hemos tenido me ha tratado con nobleza”

“A pesar de que todavía me sorprende verlo a mi lado, me he acostumbrado a su enorme paciencia y ya no podría vivir sin él. Willie llena la casa, llena mi vida.”

“La tristeza nunca se va del todo, queda bajo la piel; sin ella hoy no sería yo y no podría reconocerme en el espejo”

“Mantenía la actividad de siempre, pero llevaba un gemido en el alma”

“En Nueva Delhi nos hundimos en el calor pegajoso de la ciudad y su algarabía de voces, tráfico y radios destempladas. Nos rodeó un millón de manos”

“La recetas afrodisíacas que, como la magia negra, sólo surten efecto si la victima saben que se las han administrado”

“El mundo es un sitio muy misterioso”

“No es la verdad expuesta la que nos hace vulnerables, sino los secretos”

“Cada uno fue responsable de sus actos. Yo no tengo autoridad moral para juzgar a nadie; El amor es un rayo que nos golpea de súbito y nos cambia”

“Órgano que no se usa, se atrofia”

“Lo más temible de la vejez no es la soledad, sino la dependencia”

“Los años transcurren sigilosos, de puntillas, burlándose en susurros, y de pronto nos asustan en el espejo, nos golpean a mansalva las rodillas o nos clavan una daga en la espalda. La vejez nos ataca día a día, pero parece que se pone en evidencia al cumplirse cada década”

“Que me cuide, que me quiera, que saboree las horas, porque se va muy rápido”

“No me esmere en preservar una apariencia joven, porque los años se me notarían de todos modos, por mucho que trate de disimularlos, y no hay nada tan ridículo como una vieja con infusión de Lolita. No hay trucos mágicos que eviten el deterioro, sólo se puede posponer un poco. <>”

“Acepta los niños como se aceptan los árboles, con gratitud, porque son una bendición, pero sin expectativas o deseos; no se espera que los árboles sean diferentes, se los mama tal cual son”

“Solo se tiene lo que se da”

“Dar hasta que duela”

“La sociedades más atrasadas y miserables son aquellas son aquellas en que las mujeres están sometidas. Si se ayuda a una mujer, sus hijos no mueren de hambre, y si las familias progresan se beneficia la aldea, pero esta verdad tan evidente es ignorada en el mundo de la filantropía, donde por cada dólar que se destina a programas de mujeres, se entregan veinte a los hombres”

“Educación, el primer paso a la independencia en todo sentido”

“Las mujeres son capaces de hacer proezas por amor”

“Dicen que el proceso de recordar y de imaginar son casi idénticos en el cerebro”

“La memoria, esa frágil bruma donde los recuerdos se esfuman, se mezclan, cambian, y al final de nuestros días resulta que sólo hemos vivido lo que podemos evocar”

“Solíamos ir solos a tomar el desayuno a una cafetería, para ponernos al tanto de los sucesos cotidianos y los secretos del alma”

“No tengo control sobre los sucesos esenciales, aquellos que determinan el curso de la existencia, por lo mismo más vale que me relaje”

“No basta con sacar conejos de un sombrero, hay que hacerlo con elegancia y de manera convincente”

“Han creado unas religiones disparatadas, que no entiendo cómo han sobrevivido durante siglos y siguen expandiéndose. Son implacables, predican amor, justicia y caridad, y para imponerlas cometen atrocidades. Los señores muy principales que propagan estas religiones juzgan, castigan, fruncen el ceño ante la alegría, el placer, la curiosidad y la imaginación”

“Mi Diosa es un océano y nosotros somos gotas de agua, pero el océano existe por las gotas que lo forman”

“La alegría es sospechosa”

“La vida se hace caminando sin mapa y no hay forma de volver atrás”

“El territorio mágico del corazón y los recuerdos”

“Los demás tienen más miedo que tu”

“En el vida de la vida acumulo experiencias que se van imprimiendo en los estratos más profundos de la memoria y allí fermentan, se transforman y a veces brotan en la superficie como extrañas plantas de otros mundos. ¿De qué se compone ese fértil humus del inconsciente? ¿Por qué ciertas imágenes se convierten en temas recurrentes de las pesadillas o de la escritura”

“Quedarse paralizado en el sitio que la sociedad te designa es mucho peor”

“No veo razón de proteger a los chiquillos, que de todos modos ya tienen mucha mugre dentro de la cabeza; pueden ver en internet a gordas fornicando con burros o narcotraficantes y policías torturándose mutuamente con la mayor ferocidad. Es ingenua machacarles mensajes positivos dentro de un libro; lo único que se consigue es que no lean”

“Los días se estiraban al sol, largos, lentos, sin reloj”

“A pesar de las distancias, la gente es parecida en todos lados. Las similitudes que nos unen son mucho más que las diferencias que nos separan”

“Uno es responsable de su dolor”


“La abuela se canso de bracear una nebulosa de recuerdos confusos, del miedo a quedarse sola o de caerse, del crujido de los huesos y del acoso de rostros y voces que no podía identificar”

“Se le fue olvidando la vida”

“Quiero día a día, sin cuestionar qué clase de amor es éste ni cómo concluirá. Quiero pensar que es un amor elegante y que no tendrá un final vulgar. Que seguiremos de la mano al otro lado de la muerte”

“¿De qué se nutre la imaginación? De lo que he experimentado, los recuerdos, el vasto mundo, la gente que conozco y también de los seres y voces que llevo por dentro y que me ayudan en el viaje de vivir y escribir. El espacio está lleno de presencias, de lo que ha sido, es y será”

“Los pueblos eligen el gobierno que merecen. Ése es el inconveniente de la democracia”
“En una emergencia se tira por la borda lo que no es esencial para navegar, es decir, casi todo. Al final, después de alivianar las cargas y sacar las cuentas, resulta que lo único que queda es el cariño”

“No tengo derecho a apoderarme de una vida”

“A veces es más difícil mo0strar afecto que rencor”

“Ninguno de los dos juzgaba o comparaba, ni siquiera recordábamos cómo éramos en la juventud: hemos alcanzado ese estado de perfecta invisibilidad que da la convivencia. Hemos dormido juntos tanto tiempo, que ya no tenemos capacidad para vernos. Como dos ciegos, nos tocamos, nos olemos, percibimos la presencia del otro como se siente el aire”

“Solo quería apoyar la cabeza en su hombro y rogarle que me cobijara, como se supone que hacen los hombres con las mujeres cuando las aman”

“Sentí que me fundía en ese hombre con quie había andado un largo camino y abrupto, tropezando, cayendo, volviendo a levantarnos, entre peleas y reconciliaciones, pero sin traicionarnos jamás. La suma de los días, penas y alegrías compartidas, ya eran nuestro destino”

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